viernes, 10 de septiembre de 2010

Moulin Rouge, V

Capítulo V: Confusión




¡Bailemos!

Al son del ritmo de la noche, baila hasta al amanecer. Olvida tus preocupaciones, puedes dejarlas todas atrás.

Satine me guiaba en medio de la pista de baile mientras bailaba la canción.

- Es magnífico que se haya interesado en nuestro espectáculo- me dijo.

¿Me hablaba de Espectacular, Espectacular? ¡Bien! ¡Ya lo consideraba suyo!

- Claro, si le gusta lo que hago. Toulouse ha pensado que podríamos hacerlo en privado.

- ¿A si?-me dijo juguetona. Ella se pensaba que yo era el duque y que quería acostarme con ella esa noche para financiar su obra, no se pensaba quien era en realidad y mis propósitos verdaderos.

- Sí, ¿Como diría? ... Un recital poético privado.

- ¡Oh! Mmm… de modo que un recital… me encantaría un poco de “poesía” después de cenar.- y me guiñó el ojo y se fue hacía su trapecio, dejándome ahí perplejo, y continuó su canción mientras el trapecio subía:

Diamantes ¡Diamantes! Talladas en ángulo o bisel, esas piedras nunca pierden su forma. Diamantes, de la mujer el mejor…

Satine no podía respirar, algo le pasaba, notaba un dolor insoportable mientras el público esperaba que acabara la canción. Se desmayó.

Y cayó, cayó desde las alturas. Caía rápidamente, demasiado. Estaba llegando el suelo, caía en picado. Pero un bailarín la cogió a tiempo, salvó el desastre.

Todo el mundo se quedó cayado, completamente. Y el bailarín se llevó a Satine a los camerinos. ¿Qué le había pasado? Se preguntaban todos.

Pero Zidler no dejó tiempo a buscar respuestas.

- ¡La habéis asustado!-decía mientras aplaudía contento.-Pero desde aquí veo a muchas otras bailarinas que buscan a uno o dos para bailar, así que si os gusta el cán-cán ¡Lanzaos a bailar con ellas!

La orquestra volvió a tocar y el público bailó otra vez olvidándose de Satine, y con ella, a los problemas.
Mientras, en los camerinos, Satine empezó a despertarse, aún sentía la presión en el pecho.

- Estos ridículos vestidos.

- Ha sido un simple desmayo.- le aseguró su protectora, Marie-Laure.

A Satine le cogió tos y Marie-Laure le acercó un pañuelo y lo sujetó. Y al retirárselo mientras Satine se dormía, vio que algo había en él. Sangre.

2 comentarios:

  1. Sang??? com que sang???' com que sang!!!!!
    mira q aquesta historia te que ser happy :)
    puga el proxim capitol YAAAAAAA!!!!!!!!!
    pens q a la gent li va la vida en ello T^T

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  2. claudiaa! ;)
    ya el pujareee! tranki!

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