sábado, 4 de septiembre de 2010

Moulin Rouge, IV

Capítulo IV: Satine




De repente toda la iluminación se volvió azul, y del techo empezó a caer unas cintas plateadas; todo el mundo dejó de bailar y se centró en el punto de donde habían salido. Toulouse me explicó:

-Es ella, el diamante reluciente.

Y apareció una dama en un trapecio, con un sombrero negro y un vestido que parecía hecho de diamantes, que relucían en la penumbra.
Satine.
Tenía ojos azules y los labios rojos, muy intensos, como su larga cabellera. Y empezó a cantar:

The French are make to die for love.

Se deleitan con sus duelos, pero yo prefiero un hombre que viva bien y regale lujosas joyas.

Y empezó a bajar en círculos hacia el suelo, la gente levantaba las manos a ver si podía tocarla. Ella bajó del trapecio y siguió cantando entre el publico:

Un beso en la mano es mas bien continental pero un diamante es el mejor amigo de la mujer.
Un beso es algo grande pero no te paga el alquiler de tu humilde piso ni da de comer a tu gatito.
Y mientras bailaba entre la multitud los hombres le daban billetes y, los más ricos, diamantes. Ella los cojía todos sin dejar de cantar:

Los hombres se vuelven fríos y las mujeres viejas, todos perdemos
el encanto al final.
Talladas en ángulo o en bisel esas piedras nunca pierden su forma.
Un diamante es el mejor amigo de la mujer.

Zidler se sentó con el duque y le contó:

- He preparado un encuentro especial entre mademoiselle Satine y tu, totalmente solos.

Mientras a mi Toulouse me decía:

- ¡Christian! Está todo arreglado para que tú y Satine os encontréis, completamente solos.

¿Solos? No me lo podía creer.

Porque vivimos en un mundo materialista y yo soy una chica materialista.
¡Un diamante es el mejor amigo de la mujer!

-Venid a por mí, chicos.
Todos formaron y todos la siguieron como perros, mientras ella no paraba de bailar. Mientras se dirigía hacia el escenario, donde le esperaba Zidler.

-¡Háblame Harold Zidler! ¡Dime algo!

Puede llegar el momento en que necesite un abogado.
Pero un diamante es el mejor diamante de la mujer.

Y el patoso de Toulouse se levantó justo en el momento en que pasaba el camarero, y éste tiró el champagne en todo el traje del Duque, que se sentaba al lado.

- ¿Está el Duque, Harold?-preguntó Satine mientras bailaban.

- ¿Crees que yo te iba a fallas? ¡¡OOOOHH!!

- ¿Dónde está? ¿Qué pasa?

- Es el que Toulouse limpia con un pañuelo.

Pero cuando ella miró Toulouse me estaba cogiendo el pañuelo de mi americana, y Satine pensó que era yo.

- ¿Estás seguro?

- Déjame ver- y en aquel momento Toulouse ya estaba limpiando al duque- Sí, ese es.

- ¿Nos financiará?

- Pasando la noche contigo, ¿cómo negar hacerlo?

- ¿Cuál es su tipo? ¿La flor mustia, la burbujeante, o la ardiente tentadora?

- Yo diría que la ardiente tentadora. Dependemos de ti, monada. Recuerda que en un auténtico teatro con un público auténtico tu serás…

- …Una auténtica actriz.

Es entonces cuando esos despreciables vuelven con sus esposas.
Un diamante es el mejor amigo.

Y llegó donde yo estaba y me susurró:

- He oído que está usted esperándome.

- S-sí, sí.

- Me temo que la dama elige.


Me cogió de la mano y me sacó a bailar.

2 comentarios:

  1. hi !!!!!^.^
    ho veus com si que paso! no ho llegeixo per que no he vist la pelicula pero creume la veure u.u'
    en fin...el dibuix t'ha xulo i el blog esta molt be :)bueno dewwwwwwww (befessssss osea!)




    amb carinyu!
    Sayonara!

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  2. ...mol b! mercii
    po no u as entes, la gracia es k com k no las vist tu as de llegir, ...
    ens veiem dimarts!

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