Capítulo IX: Espectacular
- No… no es lo que parece.
- Es algo curioso lo que siente mi ser, ¿no?- respondió realmente ofendido.
- ¡Te presento al autor! Estábamos… ensayando- ¿cómo se lo hacía Satine para encontrar una solución a todo problema?
- ¡De verdad esperas que me crea que ligera de ropa en manos de otro hombre en plena noche estás ensayando!
Toulouse y el resto, que nos espiaban desde la ventana, pensaron que era momento de actuar.
- ¡Que continúe el ensayo!- gritó Toulouse saliendo de la ventana, como si aquello fuera lo más natural del mundo.- desde el principio.
- Espero que el piano esté afinado- decía el pianista.
- Perdón por el retraso- se disculpó el argentino.
Y así todos salieron de su escondite.
- Es que antes, cuando dije esas palabras, usted me inspiró de tal modo que… pensé lo atrasados que íbamos y convoqué un ensayo.
Zidler, extrañado por el ruido subió al camerino y entró.
- ¡Harold! Has venido, no tienes que preocuparte, ya sabe lo del ensayo- dijo con mirada cómplice.
- Em… claro, claro. Supongo que estará ansioso por invertir. Mi querido duque, por que no vamos a mi despacho a firmar el papeleo y les dejamos hacer su trabajo.
- ¿Y el argumento? ¿Cuál es el argumento? Si voy a invertir mi dinero quiero saberlo.
- Trata del amor- dije yo
.- trata del amor que supera todos los obstáculos.
- Transcurre en… la India- añadió Toulouse.
- Y hay una cortesana, la cortesana más bella que hay en el mundo-Satine-, pero su reino se ve invadido por un malvado maharajá-el duque-,
entonces para salvar su reino tiene que salvar al maharajá. Pero en la noche de la seducción, confunde a un misero… tocador de sitar-yo-,
con el maharajá, y se enamora de él perdidamente. Él nunca intentó engañarla, pero iba vestido como un maharajá porque… aparecía en una obra.
- Yo haré del misero tocador de sitar- se encargó el argentino.
- De acuerdo, ¿y qué pasa luego?- preguntó el duque interesado.
A ver, ¿que más podía inventarme?
- El misero tocador del sitar y la cortesana tienen que ocultar su amor, y el sitar es un sitar mágico, que… dice la verdad.
Y seguimos todos cantando.
Tan emocionante que el público como loco aplaudirá,
Tan encantador que 50 años durará.
Elefantes, bohemios, hindúes y cortesanas,
Intriga, peligro y romance.
Tan emocionante que el público como loco aplaudirá,
Tan encantador que 50 años durará.
¡Espectacular, espectacular!
Tan emocionante que el público como loco aplaudirá,
Tan encantador que 50 años durará.
- Sí, pero ¿Qué pasa al final?- nos preguntó el duque.
La cortesana y el que toca el sitar, se ven separados por un maldito plan
Pero al final ella oye su canción,
Y su amor es tan fuerte que…
La secreta melodía del sitar les ayuda al malvado evitar,
Y por más que proteste el tirano, su esfuerzo será en vano.
Tan emocionante, que la gente reirá y llorará.
Tan emocionante que el público como loco aplaudirá,
Tan encantador que 50 años durará.
- En general, me gusta.
Zidler tenía financiero, y los bohemios, espectáculo.
